Los nuevos desfibriladores han llegado gracias a una subvención de la Diputación de Toledo, que aporta un 50 por ciento del coste de estos desfibriladores semiautomáticos externos (DESA), un servicio que incluye un autochequeo periódico, con indicaciones de ayuda RCP, batería extra y juego de parches adultos y pediátricos, vitrina homologada con alarma de apertura y led de día y de noche, juego de señalética oficial, la gestión del equipo en la Comunidad Autónoma y un mantenimiento preventivo y reparación de averías durante los cinco primeros años de uso.
En principio, estos desfibriladores estarán ubicados en la Pabellón Municipal y en el Campo de Fútbol.
Varios empleados municipales así como miembros de Protección Civil han recibido en los últimos años formación para el uso de estos desfibriladores, que permiten una acción rápida de reanimación ante posibles causas de muerte relacionada con episodios de incidentes cardiacos.
Estos desfibriladores son aparatos electrónicos que tratan en un primer momento paradas cardiorrespiratorias, restableciendo el ritmo cardiaco hasta que la persona afectada puede ser debidamente atendida por un equipo médico. Además, se trata de aparatos portátiles, con lo cual se pueden desplazar cuando haya algún acontecimiento festivo, deportivo o social.